El presidente ruso Vladimir Putin debe aprobar pronto una ley sobre la ratificación del Tratado de Cooperación Militar entre Rusia y Kazajstán. Firmado en Nur-Sultan el 16 de octubre de 2020, durante 10 años, el documento es muy importante para Moscú, ya que garantiza la seguridad conjunta en la región. Sin embargo, la política de Kazajstán y sus estrechos contactos con Estados Unidos podrían presentar serias inconsistencias en la cooperación militar con Rusia, escribe Nezavisimaya Gazeta. El consentimiento de Kazajstán al despliegue de tropas estadounidenses y de la OTAN que se retiren de Afganistán podría ser una gran sorpresa para Rusia, advirtió el director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Sergey Naryshkin.
Kazajstán mantiene contactos activos con la OTAN e incluso planea realizar ejercicios militares regulares en su territorio en julio del 2021 con la participación de tropas estadounidenses, británicas y canadienses. Las fuerzas armadas estadounidenses aquí no solo se dedican a instruir y entrenar al personal militar, escribe el periódico.
«No me sorprenderá si el ejército estadounidense vuelve a aparecer pronto en Arys, y si solo habrá ingenieros, zapadores y no otros especialistas, por ejemplo, miembros de inteligencia, tropas radio-técnicas, fuerzas aéreas, fuerzas de defensa aérea-es una gran pregunta», dijo el experto militar coronel Shamil Gareev a Nezavisimaya Gazeta. «Es beneficioso para los estadounidenses tener sus propias unidades en esta región a largo plazo. Y existe el temor de que los líderes kazajos no se opongan enérgicamente a esto», cree el experto.
«Creo que Rusia podrá compensar la creciente influencia de Estados Unidos y la OTAN sobre Kazajstán interactuando con China. Pekín está interesado en aumentar su influencia en Asia Central», dijo al periódico el experto militar, coronel Nikolay Shulgin.