La escalada en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán ha provocado una nueva desestabilización en Armenia. El primer ministro interino Nikol Pashinyan de Armenia confirmó el jueves que se había elaborado un acuerdo con Bakú sobre la delimitación y demarcación de la frontera. Si el proceso comienza, Rusia volverá a actuar como mediador, tal como lo hizo durante la guerra del año pasado en Karabaj, escribe Kommersant. Según el borrador, Moscú está listo para formar una delegación para brindar asistencia consultiva a Armenia y Azerbaiyán.
La declaración de Pashinyan fue una sorpresa no solo para la oposición, sino también para otros funcionarios del gobierno. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia no tenía ninguna información sobre el documento, y se hizo una declaración similar en la oficina del presidente Armen Sarkissian. Mientras tanto, la oposición armenia ha exigido que el texto del documento se haga público de inmediato, sospechando que Pashinyan está negociando algún tipo de «acuerdo en la sombra» con Bakú que contradice los intereses nacionales.
El borrador del nuevo acuerdo, distribuido por los medios de comunicación, dice que Rusia «formará una delegación para brindarles asesoría». Hasta el jueves por la noche, la parte rusa aún no comentaba sobre la autenticidad del documento.
Mientras tanto, el presidente ruso Vladimir Putin mantuvo el miércoles conversaciones telefónicas separadas con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y el primer ministro armenio interino, Nikol Pashinyan.
«La parte rusa continuará los esfuerzos de mediación y brindará asesoría para llegar a un acuerdo entre Azerbaiyán y Armenia sobre el lanzamiento del proceso de delimitación y demarcación de la frontera estatal», dijo el servicio de prensa del Kremlin después de las conversaciones.