Las autoridades alemanas dañarían los intereses de su país si abandonaran el proyecto del gasoducto “Nord Stream 2”, dijo a Izvestia un miembro del Bundestag por cuestiones de política exterior de la facción gobernante CDU / CSU, Jurgen Hardt. Después de darse cuenta de que la presión sobre su socio transatlántico no interrumpiría el proyecto ruso-europeo, Estados Unidos se negó a imponer restricciones. Eso es según informes de los medios estadounidenses que dicen que la administración Biden planeaba posponer las sanciones contra el operador del gasoducto “Nord Stream 2 AG”. Sin embargo, otras nuevas medidas aún entrarán en vigencia, dirigidas a solo cuatro buques que participan en la construcción del gasoducto. Mientras tanto, a pesar de los informes de los medios, a última hora del 19 de mayo, el Departamento de Estado anunció que estaba listo para usar todas las herramientas posibles para impedir la construcción del “Nord Stream 2”.
Según el politólogo alemán Alexander Rahr, Berlín había mantenido una postura dura sobre el “Nord Stream 2” todo este tiempo y, a su vez, Estados Unidos entendió que es imposible reiniciar su amistad con los aliados europeos mediante el empleo de sanciones contra las empresas occidentales.
““Nord Stream 2” se habrá construido en noviembre de este año en cualquier caso. Washington intentó detener el proyecto, pero se dio cuenta de que esto sólo conduciría a un gran escándalo con Alemania y no le haría ningún juego», dijo al periódico.
El primer vicepresidente del Comité de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación, Vladimir Dzhabarov, señala que con respecto al destino del oleoducto, “Nord Stream 2” será un éxito y el gobierno alemán no abandonará este proyecto porque se trata de «economía y no política».
«Este proyecto comercial es vital para Alemania y no lo están ocultando. Todos los intentos estadounidenses de interrumpir la construcción a través de Alemania estaban condenados al fracaso porque a pesar de todos sus compromisos como parte de la alianza, Alemania envió una clara señal de que el “Nord Stream 2” no debería ser un objetivo. Por lo tanto, la administración Biden se negó a imponer sanciones, de lo contrario, esto parecería una tontería».
En cuanto a las restricciones contra cuatro embarcaciones, el senador señaló que Estados Unidos estaba tratando de hacer una salida elegante del juego, «chasqueando los dientes al salir». Sin embargo, estas medidas no afectarán la implementación del proyecto, señaló el político.