Tres reclusos han muerto a causa de las lesiones sufridas en peleas con otros reclusos, dijo la portavoz del Departamento de Correccionales del Estado, Christy Simpson.
La razón por la que los estadounidenses que están cumpliendo sus condenas continúan muriendo es el endurecimiento de las condiciones de detención por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos, informa The New York Times. Los organismos encargados de hacer cumplir la ley están investigando estos delitos. La causa exacta de la muerte se puede establecer después de una autopsia.
Entre los prisioneros asesinados se encuentran Ian Retting, de 23 años, que cumplía una condena en virtud de varios artículos, Judy Potts, de 58 años, condenada a cadena perpetua por asesinato, y Regial Ingram, de 32 años, condenado por robo. Al mismo tiempo, estaba previsto que Rettig saliera de la cárcel al día siguiente de su muerte.