El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al líder palestino Mahmoud Abbas que cese los ataques contra Israel. Al mismo tiempo, el servicio de prensa de la Casa Blanca informó sobre la conversación de Biden con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de Estados Unidos condena los ataques con misiles contra Israel por parte del movimiento Hamas desde la Franja de Gaza. Una fuente diplomática dijo a Vedomosti que ese enfoque de doble filo muestra que Estados Unidos está buscando una manera de poner fin a la confrontación militar lo más rápido posible.
El conflicto armado entre Israel y los militantes palestinos en la Franja de Gaza no ha amainado desde que comenzó el 10 de mayo. Al 16 de mayo, según el servicio de prensa de las Fuerzas de Defensa de Israel, se han disparado 2.900 cohetes contra Israel durante los seis días del conflicto. De los cohetes disparados desde Gaza, 1.150 de ellos fueron interceptados por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro israelí, mientras que 450 cayeron sobre el territorio del enclave palestino. El Ministerio de Salud de Gaza informó el 16 de mayo que 174 palestinos murieron y 1.200 resultaron heridos durante el conflicto.
El analista político Alexander Malashenko dijo al periódico que todavía es demasiado pronto para hablar de una «guerra total» entre Israel y los palestinos.
«Este es un accidente muy grave y sangriento, ni Israel ni Hamas lo planearon de antemano», explicó Malashenko. Según él, ambas partes están interesadas en poner fin pronto al conflicto. Si bien un lado, señaló Malashenko, debe ser el primero en suspender las hostilidades, tal paso se percibirá como un signo de debilidad. Para el liderazgo estadounidense, los enfrentamientos entre Israel y Hamas también son indeseables, ya que Washington, a pesar del apoyo inequívoco de Israel, no quiere la guerra y la administración Biden está interesada en las relaciones normales con los países árabes. El conflicto se resolverá en un futuro próximo, cree el experto.
Según el politólogo israelí Benny Briskin, es poco probable que se lleve a cabo una operación terrestre en la Franja de Gaza. Israel no tiene la intención de luchar en una de las áreas más densamente pobladas del planeta y perder soldados allí sin ningún beneficio político. El experto dijo a Vedomosti que la situación internacional en torno al conflicto se ha mantenido prácticamente sin cambios desde el 2014. El papel de la comunidad internacional para resolverlo es modesto y, en general, se ve de forma negativa en Israel. Briskin cree que Egipto tiene la mejor oportunidad de ayudar, sirviendo como mediador entre Israel y Hamas.