Miembros del Congreso de Estados Unidos expresaron grave preocupación por la situación política y de derechos humanos en Colombia, donde continúa hoy el clima de protestas contra el Gobierno de Iván Duque y la represión policial.
La declaración de los legisladores norteamericanos insta a Washington a denunciar de manera clara e inequívoca la brutalidad policial en esa nación sudamericana, indicó por medio de su cuenta oficial en Twitter el político demócrata Jim McGovern, miembro de la Cámara de Representantes.
También en ese texto dirigido al secretario de Estado, Antony Blinken, se pidió la suspensión de la asistencia directa de Estados Unidos a la Policía Nacional de Colombia y poner fin a las ventas comerciales de armas, equipo, servicios o capacitación a los agentes antidisturbios de ese país.
El Gobierno estadounidense debería congelar cualquier subvención o venta de equipo antidisturbios o de control de multitudes a todas las fuerzas de seguridad pública, policías y unidades especiales de ese Estado latinoamericano, indica la misiva.
Asimismo, añade el texto, deberían rechazar las declaraciones en las cuales el Gobierno de Bogotá afirma que las protestas son planificadas y coordinadas por grupos terroristas.
Los congresistas norteamericanos manifestaron en la carta su alarma por el uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes del orden colombianos, los abusos cometidos contra la población civil y la persistente violación de los derechos humanos.
Igualmente, demandaron respetar los derechos humanos y garantizar la protección de activistas y periodistas, y que Washington respalde los llamados al diálogo.
La misiva, con fecha del 14 de mayo, está firmada por McGovern y los congresistas Mark Pocan, Jan Schakowsky y Raúl M. Grijalva.
El gobierno de Colombia, que sigue sin encontrar una salida al estallido social iniciado el pasado 28 de abril, cifra sus esperanzas en un diálogo con el Comité Nacional de Paro este domingo.
Precisamente, ese colectivo es uno de los motores de todas las jornadas de movilizaciones contra una ya retirada propuesta de reforma tributaria, que generó gran rechazo popular.
El Comité Nacional de Paro tiene sus exigencias para negociar con el Gobierno colombiano, entre ellas, el fin de la violencia contra los manifestantes.