Rebecca Ross, portavoz de la Embajada de Estados Unidos en Rusia, que se encuentra entre los diez diplomáticos estadounidenses expulsados del país en respuesta a las sanciones de Washington, escribió una publicación de despedida en Twitter, calificando su trabajo en Moscú como «un honor».
«Fue un honor para mí trabajar en Moscú con tantos periodistas rusos e internacionales que luchan por la verdad, ofrecen ideas e información al pueblo ruso y al mundo, para que podamos sacar nuestras propias conclusiones. Hasta la próxima, maravillosa ¡Rusia!»-escribió en su cuenta.
El 15 de abril, Estados Unidos impuso nuevas sanciones contra Rusia, que afectaron a 32 personas y asociaciones. Las sanciones también prohíben a las instituciones financieras estadounidenses comprar bonos del gobierno ruso en OPI después del 14 de junio. Además, Washington ha anunciado que está expulsando del país a 10 misiones diplomáticas rusas. Moscú ha anunciado medidas de respuesta que incluyen la expulsión de diplomáticos, prohibir la entrada a varios funcionarios estadounidenses e invitar al embajador John Sullivan a viajar a Washington para realizar consultas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia convocó previamente al Encargado de Negocios de EE.UU. en Rusia, Bart Gorman, a quien se le entregó una nota en la que anunciaba el anuncio de 10 empleados de la Embajada de EE. UU. Persona non grata de que deben abandonar Rusia al final del día 21 de mayo.
Ross no será la primera secretaria de prensa de la embajada de Estados Unidos en ser expulsada por Rusia. En marzo del 2018, tras un incidente en Salisbury, Reino Unido, donde, según las autoridades británicas, el ex oficial del GRU Sergei Skripal y su hija Yulia fueron envenenados, Estados Unidos lanzó un ataque sin precedentes contra diplomáticos rusos. Se deportó a 60 personas y se cerró el consulado general en Seattle. Rusia respondió de manera similar, incluyendo a la secretaria de prensa de la Embajada de Estados Unidos, María Olson, entre los diplomáticos expulsados.