Agentes de la Policía antidisturbios de Colombia reprimieron con mano dura marchas pacíficas en Bogotá (capital) y Popayán. Hay varios heridos y detenidos.
El saldo de la brutal represión policial acaecida la noche del miércoles en ambas ciudades, así como en otros puntos de Colombia, aún es incierto. Sin embargo, hay denuncias de varias personas heridas y otras más detenidas.
Las protestas antigubernamentales en el marco del paro nacional entraron a su tercera semana luego de que el Gobierno presidido por Iván Duque no lograra sellar un pacto ni ofrecer un acercamiento con los líderes de los manifestantes piden entre otras cosas, el fin de la violencia, la brutalidad policial, el desempleo y la pobreza.
Las videograbaciones publicadas en Twitter por oenegés, como Chalecos Amarillos, revelan que los efectivos reprimieron de manera brutal a los manifestantes pacíficas en la marcha celebrada en el sector Portal Américas y en las zonas Roma, Britalia y Kennedy, todas ubicadas en Bogotá.
Además, el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) arrestó a varios defensores de los derechos humanos en la occidental ciudad de Popayán, en el departamento del Cauca.
La militarización del país y la dura represión policial han causado la muerte de al menos 42 personas hasta la fecha, según las cifras recabadas el martes por la Defensoría del Pueblo colombiano, ente que vela por los derechos humanos.
ONU y UE, alarmadas por feroz represión de protestas en Colombia
Las protestas en Colombia, iniciadas en 2019, llegaron al colmo el 28 de abril en forma de una movilización nacional para rechazar una polémica reforma tributaria que planeaba un alza de impuestos. El ímpetu de las marchas logró tumbar la enmienda impulsado por Duque, empero las movilizaciones han seguido en las calles ahora para exigir al Gobierno la implementación integral del Acuerdo de Paz de 2016, el cese de la violencia y la solución de la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19.
Los registros de varias oenegés de derechos humanos de Colombia señalan que unos 1956 casos de violencia física (entre ellos 28 agresiones oculares y 12 casos de violencia sexual) han ocurrido como resultado de la “violencia homicida” cometida por las fuerzas del orden y los militares durante el actual estallido social.