La Unión Europea, alentado por Polonia, se está preparando para aprobar un cuarto paquete de sanciones contra Bielorrusia en las próximas semanas. Esta vez, Bruselas ha acusado a Minsk de supuestamente perseguir a su minoría polaca, pero el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha desestimado estas afirmaciones. En los últimos años, Varsovia ha estado utilizando activamente sus herramientas de «poder blando» en el estado vecino, escribe Izvestia.
Polonia ha ido ampliando su influencia mediante proyectos culturales. Las autoridades polacas han estado promoviendo muchos programas de becas, que permiten a los jóvenes bielorrusos obtener una educación gratuita en universidades polacas y también patrocinan escuelas y establecimientos educativos privados, donde los niños estudian tanto el idioma polaco como la historia de Polonia. Varsovia también introdujo una tarjeta polaca, que permite a los extranjeros obtener una visa de largo plazo y trabajar legalmente en Polonia sin ningún permiso especial. Sin embargo, tener raíces familiares polacas es una de las condiciones, pero no es esencial. En los últimos años, la emisión de estas tarjetas polacas ha ido en aumento y este programa está funcionando más activamente en Bielorrusia. Las autoridades polacas se han dado cuenta de que tienen una herramienta de influencia eficaz en la sociedad bielorrusa.
El investigador principal del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales (IMEMO) de la Academia de Ciencias de Rusia y experto del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Dmitry Ofitserov-Belsky, señala que en caso de que las sanciones de Occidente aumenten la presión y la situación económica se deteriore en Bielorrusia, más bielorrusos intentarán obtener tarjetas polacas y trasladarse a Polonia.
Minsk ha sido cauteloso con estas tarjetas polacas desde el principio. Según el experto, Bielorrusia ha decidido aumentar la presión sobre una organización pro Varsovia de la minoría polaca para irritar a la UE. También señala que la UE ahora está actuando de una manera diferente ya que la situación política en Bielorrusia ha cambiado.
«Las protestas contra Lukashenko en Bielorrusia han perdido fuerza y esto ha transformado los enfoques de Europa. Por cierto, tienen un acuerdo con la administración Biden y acordaron actuar en concierto con los estadounidenses. Estas no son las últimas sanciones contra el régimen de Lukashenko», dijo el experto.