El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha propuesto la idea de poner fin a la nueva ola de enfrentamientos entre Israel y Palestina enviando un contingente de mantenimiento de la paz a la zona de conflicto. Erdogan pidió al presidente ruso Vladimir Putin en su conversación telefónica que respaldara la iniciativa, destacando que Moscú y Ankara comparten posturas sobre la crisis de Jerusalén. Turquía, que recientemente logró la reconciliación con Israel, está pidiendo a la comunidad mundial que le enseñe al estado judío «una lección fuerte y disuasoria».
Dada la actitud cautelosa de Israel ante la intromisión extranjera en la crisis en torno a Jerusalén y Gaza, es fácil predecir su postura. La parte palestina tiene una opinión diferente y destaca que no hay otra solución que la injerencia de la comunidad internacional. El embajador palestino en Moscú, Abdel Hafiz Nofal, destacó que el Cuarteto del Medio Oriente-Rusia, la Unión Europea, Naciones Unidas y Estados Unidos-podría desempeñar un papel eficaz en la resolución del conflicto.
El director del Centro de Estudios Turcos Modernos, Yuri Mavashev, expuso la razón por la que Erdogan, un partidario de los palestinos desde hace mucho tiempo, ha mostrado interés en la mediación de Putin en la crisis.
«Las fuentes han estado diciendo durante mucho tiempo que Putin tiene una relación especial con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu», señala el analista. «No es una exageración decir que Bibi no tiene tales relaciones con ningún otro líder mundial. Por supuesto, el presidente turco lo sabe muy bien». Además, Rusia ha actuado muchas veces como pacificador y mediador en el Medio Oriente durante los últimos seis años.
«Erdogan tradicionalmente está tratando de involucrar a un tercer actor en la solución de un problema internacional vital para Turquía», señaló Mavashev. «Esto se hace por consideraciones pragmáticas; siempre se podrá decir más tarde: propusimos, hablamos e involucramos a las partes interesadas, pero no nos escucharon y todo salió mal». Además de estas razones, Turquía también está creando y ampliando un campo de maniobra. Es más fácil hacer esto cuando hay al menos tres actores. El experto no descartó que la Liga Árabe también pudiera sumarse al proceso. Mucho dependerá de su posición, especialmente de aquellos miembros que recientemente han normalizado las relaciones con Israel.