La escalada del conflicto palestino-israelí en Jerusalén ha provocado ataques mutuos por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel y Hamas con sede en la Franja de Gaza. Según el Times of Israel, el 11 de mayo, los militantes de Hamas lanzaron 137 misiles hacia Israel, y el ataque alcanzó el suroeste de Israel, es decir, la ciudad de Ashkelon en la costa mediterránea. Veintiocho ciudadanos israelíes resultaron heridos en el ataque, tres de ellos resultaron gravemente heridos. El gobierno israelí reaccionó al bombardeo con la Operación “Guardián de los Muros”, destinada a infligir graves daños a Hamas, informa Vedomosti.
Mientras tanto, el ministerio de salud de Hamas informó que 30 palestinos murieron en ataques israelíes en la Franja de Gaza, incluidos 10 niños. Cerca de 150 residentes locales resultaron heridos.
El conflicto palestino-israelí se intensificó a finales de abril, cuando Tel Aviv decidió cerrar la Puerta de Damasco en la Ciudad Vieja de Jerusalén durante el Ramadán. Esto provocó varios enfrentamientos entre manifestantes y la policía, con 395 palestinos heridos solo el 10 de mayo.
El ejército israelí no descarta realizar una operación terrestre contra Hamas, sugiere el Jerusalem Post. El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, aprobó el reclutamiento de 5.000 soldados de reserva para las fuerzas del país. Se transporta equipo militar pesado al área de la Franja de Gaza, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en Twitter que había decidido aumentar los ataques.
La erudita orientalista Alexandra Appelberg dijo a Vedomosti que la escala del conflicto ha ido más allá de los enfrentamientos regulares entre Israel y Palestina, y será difícil volver a cómo eran las cosas antes. La situación actual es diferente porque los enfrentamientos comenzaron con problemas en Jerusalén y no con ataques con misiles. Las acciones de las Fuerzas de Defensa de Israel son más duras de lo habitual esta vez, y es posible una mayor escalada, dijo el experto. Considera a Benjamin Netanyahu quien se beneficiará de ello en Israel, ya que después de otra elección a la Knesset (parlamento israelí), no pudo formar una coalición, con la oposición encargada de formar un gobierno. El partido árabe Ra’am puede jugar un papel decisivo en la formación de esta coalición, sin embargo, congeló su participación en cualquier conversación de coalición debido a la escalada de violencia.
Es de esperar la reacción de la comunidad internacional a estos eventos, y es poco probable que estados extranjeros puedan influir de alguna manera en la situación, dijo Appelberg.
«Los estados árabes, como los Emiratos Árabes Unidos, que recientemente firmaron acuerdos para normalizar las relaciones con Israel, han sido bastante laxos a la hora de condenar las acciones de Israel. No se discute la ruptura de ningún vínculo», afirmó el experto. Otros estados se limitaron a condenar las acciones de Israel como de costumbre, agregó.