El regreso de Irán a los mercados petroleros es inminente


Luego de las conversaciones en Viena este mes, Estados Unidos podría anunciar un acuerdo con Irán a fines de mayo, lo que podría llevar al levantamiento de las sanciones petroleras y energéticas.

Los analistas predicen un regreso a los niveles de producción de petróleo prepandémicos para Irán, alrededor de 3.9 millones de barriles por día (bpd), para 2022, asumiendo que Estados Unidos flexibiliza las sanciones que han estado asfixiando la economía de Irán. Los niveles de producción en marzo se situaron en alrededor de 2,3 millones de bpd, el nivel más alto desde mayo de 2019, un aumento que pone de relieve cómo las exportaciones de petróleo de Irán ya se han recuperado a pesar de las sanciones de Estados Unidos.

Las conversaciones no oficiales entre los dos países se han estado llevando a cabo en Viena durante más de un mes, en colaboración con diplomáticos de Europa, Rusia y China, y se espera que resulten en algún tipo de acuerdo entre Estados Unidos e Irán en las próximas semanas.

Es probable que se llegue a un acuerdo antes de las elecciones de Irán en junio, ese cronograma garantizaría un acuerdo energético entre los dos países antes de cualquier cambio de gobierno.

Fernando Ferreira, director del Servicio de Riesgo Geopolítico de Rapidan Energy Group afirmó que «el progreso en Viena es lento pero constante». Añadió que «hemos visto flexibilidad de ambas partes, ya que Biden ahora está dispuesto a moverse primero, y Teherán entiende que algunas sanciones se mantendrán».

Se espera que la flexibilización de las sanciones sea gradual, con un final completo de las sanciones previsto para septiembre. Esto podría permitir que las exportaciones de crudo y condensado de Irán aumenten a 1,5 millones de bpd a principios del próximo año.

La esperanza es que los dos países regresen al acuerdo de cumplimiento mutuo del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA). Esto presentaría un camino fácil para avanzar en la asociación entre los dos estados, ya que no sería necesario desarrollar un nuevo acuerdo.

Según el acuerdo nuclear del JCPOA, Estados Unidos prometió no restringir la capacidad de exportación de petróleo de Irán mientras Teherán cumpliera con las restricciones de su programa nuclear. Sin embargo, el entonces presidente Donald Trump sacó a Estados Unidos del acuerdo en 2018 e impuso sanciones.

Las sanciones introducidas entre 2018-2020 son consideradas por la administración de Biden como «píldoras venenosas» destinadas a interrumpir el regreso al JCPOA. Irán está pidiendo una revocación total de estas sanciones recientes, con Biden apuntando a eliminar aquellas sanciones que obstaculizan la economía de Irán.

En referencia a las conversaciones, el presidente iraní, Hassan Rohani, declaró esta semana que «pronto se levantarán las sanciones si estamos todos unidos».

Mientras tanto, la producción de crudo de la OPEP aumentó en 70.000 bpd el mes pasado, alcanzando un máximo de tres meses de 24,96 millones de bpd, en gran parte debido al aumento de la producción de Irán. Irán está ahora por delante de Kuwait en producción de petróleo, lo que lo convierte en el cuarto productor de petróleo más grande de la OPEP.

Las cuotas de la OPEP + han limitado la producción de Irán en los últimos meses, aunque las disminuciones de la producción en el norte y oeste de África han permitido una producción ligeramente mayor tanto de Arabia Saudita como de Irán.

Además, Irán ha estado fomentando asociaciones energéticas con los gigantes de la industria China y Venezuela. Se espera que estas asociaciones de exportación ayuden a Irán a volver a la normalidad rápidamente tan pronto como se alivien las restricciones.

Las conversaciones en Viena entre Estados Unidos e Irán parecen prometedoras. La probada capacidad de producción de petróleo del estado, así como su sólida relación con China y Venezuela, significarán que la industria petrolera de Irán pronto podría volver a estar en pleno apogeo.

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