El presidente ruso, Vladimir Putin, escuchó un informe del titular del Servicio Federal de Seguridad-FSB, Alexander Bortnikov, sobre la tragedia en Kazán, donde un criminal de 19 años disparó a estudiantes y maestros del gimnasio No. 175 esta mañana.
A la discusión de la situación asistieron el primer ministro Mikhail Mishustin, la viceprimera ministra Tatyana Golikova y el ministro de Emergencias Yevgeny Zinichev.
El líder ruso expresó su más sentido pésame a las familias de los niños que murieron en el tiroteo en la escuela de Kazán.
Putin ordenó al ministro de Salud, Mikhail Murashko, y al ministro de Educación, Sergei Kravtsov, que volaran a Kazán.
Los niños heridos recibirán toda la atención médica necesaria, el Ministerio de Situaciones de Emergencia con médicos y psicólogos será enviado a la capital de Tartaristán.
El presidente instruyó al jefe de la Guardia nacional rusa, Viktor Zolotov, teniendo en cuenta la tragedia en Kazán, que elabore urgentemente una nueva regulación sobre los tipos de armas que pueden usar los ciudadanos.