La organización Temblores ONG actualizará hoy el reporte de los hechos de violencia a manos de policías en el contexto del paro nacional que comenzó el pasado 28 de abril.
Hasta el pasado sábado, esta entidad junto al Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz contabilizaban 47 personas asesinadas, 39 como consecuencia de la violencia policial y 963 detenciones arbitrarias en el contexto de las movilizaciones.
Los dos colectivos advierten de 12 casos de violencia sexual, 548 desaparecidos, 28 víctimas de heridas en los ojos, 278 agresiones por la policía, y mil 876 hechos violentos. La mayoría de las víctimas mortales son jóvenes y cuatro eran menores de edad.
Temblores ONG exigió garantías para que la minga indígena pueda ejercer sus derechos constitucionales.
El domingo, en la ciudad de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, los representantes de los pueblos originarios en una minga, fueron agredidos por presuntos paramilitares, lo que generó un caos en la urbe.
Acto seguido, el presidente del país, Iván Duque, ordenó a los ministros del Interior y Defensa, Daniel Palacios y Diego Molano, militarizar esa ciudad y ‘garantizar (…) el mayor despliegue que se tenga de capacidades de la Fuerza Pública’.
Llamó a aplicar la ley seca, levantar los bloqueos y a los integrantes del Consejo Regional Indígena del Cauca a regresar a sus resguardos.
A las 00:00 del lunes, hora local, el Valle del Cauca cerró fronteras, se restringió la movilidad de medios de transporte y personas para el ingreso al territorio, medidas que deben estar vigentes hasta el próximo sábado, según lo instruido.
Ayer, luego de 12 días de multitudinarias movilizaciones en Colombia y represión policial y paramilitar, según denuncias, el gobierno y el Comité Nacional de Paro sostuvieron la primera reunión, pero sin llegar a acuerdos.
Tras el estéril encuentro, el colectivo que lleva un amplio pliego de reivindicaciones, entre ellas el cese de la militarización y la violencia, convocó a una gran movilización para el próximo miércoles.
De acuerdo con trascendidos, el gobierno de Iván Duque insiste en el desbloqueo de vías, una de las medidas de presión en estas jornadas de protestas que comenzaron el pasado 28 de abril contra una reforma tributaria, la cual afectaría a los trabajadores.
El vocero de este colectivo, Francisco Mates, señaló que la reunión de esta tarde fue exploratoria y no llegaron a un acuerdo con el presidente de Colombia.
‘,Queremos agradecer la participación de Naciones Unidas y de la Iglesia Católica (…) Le hemos exigido (a Duque) que se pare la masacre, que se pare la violencia oficial y privada contra las personas que hacen el legítimo ejercicio del derecho a la protesta’, enfatizó.
El presidente Duque ‘no mostró empatía con las razones que llevaron al paro. No hay empatía con las víctimas de la violencia’, subrayó.