Colombianos residentes en Londres pidieron hoy a las autoridades británicas presionar al gobierno del presidente Iván Duque para que deje de reprimir a la manifestantes que realizan un paro nacional en el país suramericano.
Necesitamos ayuda, Colombia necesita de ayuda, coreó el grupo congregado frente al Palacio de Westminster, sede del Parlamento del Reino Unido, en momentos en que Isabel II pronunciaba el llamado Discurso de la Reina donde se delinea la agenda legislativa del gobierno para los próximos meses.
Al menos 49 personas han muerto en la nación latinoamericana desde el inicio la semana pasada de una huelga nacional contra una reforma tributaria propuesta por Duque.
Aunque el mandatario retiró la iniciativa, las manifestaciones continúan en varias ciudades colombianas en demanda de mejoras al sistema de salud y aumentos salariales, y contra la corrupción estatal.
Estamos aquí protestando porque el gobierno colombiano está asesinando a la gente, hay violaciones de los derechos humanos, declaró a Prensa Latina Aldemar Fandiño, quien acusó al expresidente Álvaro Uribe de estar detrás de la violenta represión, que deja además más de 900 desaparecidos.
En opinión de Fandiño, quien dijo residir en Londres desde hace 15 años, la abortada reforma tributaria fue solo el detonante del paro nacional porque los problemas de Colombia, aseveró, son más profundos.
Natalia Cano explicó, por su parte, que la intención de la manifestación de este martes en el centro de Londres tenía como objetivo dar a conocer al mundo lo que está sucediendo en su país natal.
No solo son los asesinatos, también hay cientos de desaparecidos, y queremos que se haga justicia y Duque salga del poder, porque es un asesino, remarcó.
De su lado, una joven que se identificó con el nombre de Diana, afirmó que el Reino Unido y el resto de la comunidad internacional deben presionar al gobierno colombiano para que deje de reprimir a los manifestantes.
Si hay suficiente presión internacional, nuestras vidas estarán protegidas, sentenció la activista de derechos humanos, quien denunció que en un semana de protestas ya hay cerca de medio centenar de muertos y 980 personas desaparecidas.
De acuerdo con la joven colombiana residente en esta capital, esta vez no se trata de una protesta nacional de jóvenes, rebeldes o izquierdistas, sino de gente que quiere recibir sus pensiones sin demora, tener un sistema de salud decente y un futuro mejor para sus hijos.
Pero todo esto se acaba cuando la comunidad internacional decida presionar a nuestro gobierno para que respete los derechos humanos, recalcó Diana.