«Al concluir una evaluación de la situación, se decidió que tanto el poder de los ataques como la frecuencia de los ataques aumentarán», dijo Netanyahu en un comunicado en video, y agregó que Hamas «será golpeado de maneras que no se deben suponer».
Las tensiones entre Israel y Gaza alcanzaron un punto de ebullición el lunes después de que se disparara una ráfaga de cohetes desde el territorio palestino hacia el sur del país y Jerusalén. En respuesta, Israel lanzó fuego de represalia, atacando objetivos de Hamas y la Jihad Islámica.
Se han movilizado unas 5.000 tropas de reserva en el sur de Israel a medida que se han intensificado las hostilidades transfronterizas con la Franja de Gaza.
Gaza lanzó cientos de cohetes contra Israel el lunes, pocas horas después de que el grupo radical Hamas diera un ultimátum a Israel para que retirara a los soldados de las áreas de la mezquita Al-Aqsa y el vecindario Sheikh Jarrah en Jerusalén Este. En respuesta, Israel llevó a cabo una serie de ataques aéreos contra las instalaciones de Hamás y la Jihad Islámica.
El lanzamiento de cohetes se produce en medio de un aumento en las tensiones tras un fallo de un tribunal israelí para desalojar a varias familias palestinas de Jerusalén. El lunes, los palestinos se enfrentaron con las fuerzas de seguridad justo cuando la nación celebraba el Día de Jerusalén, en conmemoración de la toma de posesión de la Ciudad Vieja por parte de Israel a raíz de la Guerra de los Seis Días de 1967.