Las autoridades estadounidenses han advertido en repetidas ocasiones a los operadores de oleoductos sobre la necesidad de fortalecer los sistemas de seguridad incluso antes de que se llevara a cabo el ataque de piratas informáticos a la empresa estadounidense Colonial Pipeline. El Financial Times informó esto el martes.
Como señala el diario, la vulnerabilidad de las empresas de oleoductos radica en el traspaso de parte de las operaciones al modo online.
Según el periódico, los empleados del departamento de ciberseguridad de EE.UU. en febrero del 2020 informaron a los operadores sobre el ataque a la infraestructura del gasoducto, cuyo nombre no fue revelado. Entonces, los piratas informáticos se infiltraron en el sistema de gestión de operaciones de la instalación, bloqueando el acceso a las computadoras y privando a los empleados de ver datos sobre su trabajo. El lunes, la Casa Blanca confirmó que el ataque al Oleoducto Colonial siguió un escenario similar, dijo el Financial Times.
Se informa que los funcionarios informaron a los operadores de las empresas de ductos sobre la necesidad de separar el sistema de control del sistema de procesamiento de documentos, ya que a través de este último, los atacantes en la mayoría de los casos acceden a datos básicos.
El periódico informa que el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. creó en el 2018 una iniciativa para proteger más de 4 millones de kilómetros de oleoductos y gasoductos de los ciberataques. Según ella, en los últimos años, Colonial Pipeline ha llevado a cabo una digitalización a gran escala de sus actividades. Un estudio dedicado encontró que la compañía aumentó sus auditorías de seguridad en un 900% entre el 2017 y 2019 mediante el uso de software.
Otros operadores importantes de oleoductos, como TC Energy, Energy Transfer y Enbridge, dijeron al Financial Times que confían en la confiabilidad de sus sistemas de seguridad, ya que han invertido mucho para mejorarlos.