En Portugal, tres inspectores del servicio de migración fueron declarados culpables del asesinato de un ciudadano ucraniano.
Los detalles son informados por Associated Press. Igor Gomenyuk, de 40 años, fue detenido en el aeropuerto de Lisboa en marzo del año pasado.
Los inspectores del servicio de migración detuvieron al ucraniano cuando intentaba llegar a Portugal sin los permisos necesarios. El ciudadano de Ucrania no tenía una visa válida con él y se negó a abordar el avión de regreso para regresar a Ucrania.
Durante el interrogatorio, el detenido murió. Al inicio de la investigación, la policía anunció la versión de que la muerte se debió a un ataque epiléptico.
Posteriormente se conoció el carácter violento de la muerte del detenido durante el interrogatorio. El tribunal concluyó que los inspectores le infligieron las graves lesiones corporales que provocaron la muerte de Gomenyuk.
Se estableció que en el aeropuerto de Lisboa, tres inspectores «golpearon a Gomenyuk con pies y porras, le rompieron las costillas, mientras lo esposaron».
La acusación final establece que fueron estas acciones las que posteriormente llevaron a la «muerte por estrangulamiento».
“Dos empleados del servicio de migración fueron condenados a 9 años de prisión cada uno, y uno, a 7 años de prisión”, citan los medios de comunicación la decisión del tribunal.
Debido al escándalo que se generó, las autoridades portuguesas se vieron obligadas a liquidar el Servicio para Extranjeros y Fronteras, cuyos empleados eran los inspectores involucrados en el destacado caso.
Además, el jefe del servicio de migración portugués tuvo que dimitir, y el gobierno del país pagó a la familia del fallecido (dejó esposa y dos hijos) una indemnización por importe de 700 mil euros.