La ciudad colombiana de Cali amaneció hoy con secuelas de destrucción y muerte por los enfrentamientos la víspera entre policías y manifestantes involucrados en el paro nacional contra el gobierno.
La escalada frente a las protestas ratificó a esa ciudad como epicentro de la respuesta oficial ante la cruzada popular por medidas del ejecutivo como un proyecto tributario retirado después, publicaron medios locales.
Los choques hasta horas de la noche comenzaron en el oeste de la ciudad occidental cuando el Escuadrón Móvil Antidisturbios inició el desmonte de barricadas y bloqueos de los manifestantes, añadió Caracol Noticias.
Grupos de descontentos reaccionaron entonces ante esa unidad especial de la Seguridad Ciudadana de la Policía, mientras se escuchaba el sonido de detonaciones procedentes de otras partes de la ciudad.
Aunque se desconocía las posibles bajas entre las partes, las calles de Cali continuaban anoche sitiadas por soldados y policías, tras una orden del presidente Iván Duque de poner fin a las manifestaciones.
Esa situación coincidió con el anuncio desde Bogotá de que las movilizaciones continuarán este miércoles, tras el fracaso de un encuentro con Duque del Comité Nacional del Paro.
Fue ‘una reunión exploratoria en la que no llegamos a acuerdos con el gobierno’, aseguró el Comité en un comunicado luego del diálogo en la sede del ejecutivo en la Casa de Nariño.
Duque instruyó a los ministros del Interior y Defensa, Daniel Palacios y Diego Molano, respectivamente, militarizar Cali y garantizar allí ‘el mayor despliegue que se tenga de capacidades de la fuerza pública’.
El Valle del Cauca, de cuyo departamento es Cali la capital, cerró sus fronteras y restringió la movilidad de medios de transporte y personas, frente a las protestas iniciadas el 28 de abril.
Jorge Iván Ospina, alcalde de esa localidad, declaró que militarizar al país para enfrentar el paro contra el gobierno ‘es una ruta equivocada’.
‘Una situación de orden militar crearía más focos en todo el país y llevaría a perder más gobernabilidad’, argumentó el edil de la ciudad.
Ospina llamó a buscar las causas sociales del conflicto, pese a la situación de orden público en la ciudad que dirige, y expresó su temor a que aumenten reacciones como los bloqueos de las vías.
Por su parte, el senador por Alianza Verde Antonio Sanguino advirtió que el presidente Duque escogió el camino equivocado para resolver la crisis en Cali.
Tal camino, aseguró, es ‘encerrarse aún más en Palacio y acudir a la fuerza pública, que actúa junto con civiles armados en violación de los derechos humanos’.
Según la ONG Temblores, que actualiza y fundamenta los casos de violencia en estas manifestaciones, 47 colombianos murieron durante estos 13 días de movilizaciones.