Senadores y observadores internacionales visitan la urbe militarizada en Colombia


Legisladores colombianos y observadores de Reino Unido, Alemania y Estados Unidos llegaron hoy a la ciudad de Cali, militarizada por orden presidencial para poner fin a las protestas antigubernamentales.

Integrados a la Comisión de Paz del Senado, están en esa urbe, capital del departamento de Valle del Cauca, Iván Cepeda, Sandra Ramirez, Antonio Sanguino y Roy Barreras, entre otros, con el objetivo de visitar los puntos de concentración de las manifestaciones que sacuden al país desde hace 13 días.

Con anterioridad Cepeda informó que también buscarían cómo contribuir al respeto de los uniformados a la protesta y derechos humanos y poner punto final a los actos de violencia, como el registrado la víspera contra los pueblos originarios.

El legislador por el partido Polo Democrático aseguró que Cali ‘se ha convertido en un laboratorio del terror’ y que la militarización ordenada por el Gobierno solo es una muestra de fuerza que no ayudará a solucionar la crisis.

‘Escucharemos las denuncias, las vamos a documentar, pero también buscaremos mediar para que no sigan ocurriendo estos hechos tan lamentables’, dijo Cepeda.

Por su parte la senadora por Comunes Sandra Ramírez, también integrante de la Comisión de Derechos Humanos de ese órgano legislativo, había solicitado a sus colegas visitar la urbe dada la crítica situación, los reportes de represión y otros actos ilegales.

‘(…) la gente ya no aguanta más abandono de este Gobierno, la violencia recrudece cada día y tenemos que acompañar a la gente. Somos del pueblo y para el pueblo’, escribió Ramírez en Twitter.

Este domingo en la tarde civiles armados, apoyados por la policía, dispararon contra los indígenas reunidos en el contexto del paro nacional, según consta en denuncias y vídeos transmitidos en directo mediante las redes sociales.

Sin embargo, varios medios de prensa difundieron la versión de que fueron los indígenas quienes dispararon a las fuerzas del orden público, rechazada y desmentida por activistas, defensores de derechos humanos y políticos, como el senador indígena Feliciano Valencia.

El suceso fue uno de los argumentos esgrimidos por el presidente Iván Duque para instruir a las carteras del Interior y Defensa militarizar la ciudad y, con ello, ‘garantizar (…) el mayor despliegue que se tenga de capacidades de la Fuerza Pública’.

También llamó a aplicar la ley seca, levantar los bloqueos y a los integrantes del Consejo Regional Indígena del Cauca a que retornen a sus resguardos.

A la medianoche pasada, el departamento cerró fronteras, se restringió la movilidad de medios de transporte y personas para el ingreso al territorio, medidas que deben estar vigentes hasta el próximo sábado, según lo instruido.

A pesar de la medida, desde horas tempranas han sido documentados choques entre los manifestantes y fuerzas militares y de la policía, mientras las muestras de solidaridad con los caleños crece en todo el país y otras partes del mundo.

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