Se creía que el general de la Fuerza Quds iraní Qasem Soleimani era una de las figuras militares más poderosas de Oriente Medio, que hizo una gran contribución en la guerra contra Daesh *. Su asesinato en enero de 2020 durante una operación militar estadounidense ha deteriorado significativamente las relaciones entre Estados Unidos e Irán y ha agregado más tensión en la región.
Los enlaces del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de Estados Unidos desplegados en Israel cooperaron con los servicios de inteligencia israelíes durante la operación secreta mortal contra el líder de la Fuerza al-Quds, el brazo extranjero del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), en enero de 2020, Yahoo! News informó el sábado, citando a 15 ex funcionarios estadounidenses y en funciones.
Según el medio, Soleimani supuestamente cambió varios teléfonos celulares unas horas antes de aterrizar en Bagdad. Mientras tanto, la inteligencia estadounidense estaba trabajando con «colegas» israelíes, que pudieron supervisar los patrones de teléfono celular de Soleimani.
«Los israelíes, que tenían acceso a los números de Soleimani, se los pasaron a los estadounidenses, quienes rastrearon a Soleimani y su teléfono actual hasta Bagdad», dice el medio.
Los diplomáticos israelíes en Washington DC aún no han comentado sobre el informe.
Teherán alegó anteriormente que las fuerzas de Tel Aviv contribuyeron al asesinato.
El mes pasado, el presidente iraní, Hassan Rouhani, afirmó que el ataque con aviones no tripulados que mató a Soleimani fue «dirigido por los sionistas», a pesar de que el anterior presidente de Estados Unidos dio la orden. Según Rouhani, las acciones de Trump «fueron provocadas» por Tel Aviv.
Qasem Soleimani, un general de la unidad de élite Quds iraní dentro del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, fue asesinado el 3 de enero de 2020.
La operación, planeada por el ejército estadounidense y aprobada por el entonces presidente Donald Trump, se llevó a cabo en Irak, cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad, donde Soleimani llegó para llevar a cabo una misión diplomática secreta relacionada con las relaciones Irán-Arabia Saudita.