Los aliados europeos están presionando para que Estados Unidos posponga la retirada de las tropas de Afganistán y dé a otros miembros de la OTAN más tiempo y apoyo para salir del país, informó el Wall Street Journal, citando a funcionarios.
Como se señaló, Washington prometió brindar apoyo logístico a sus socios de la coalición durante la retirada de sus tropas. Sin embargo, algunos países dijeron que no podrían salir de Afganistán a tiempo y pidieron a que permanezca el ejército estadounidense después del 4 de julio.
Anteriormente, el canal Tolo News TV informó, citando fuentes, que Estados Unidos y los talibanes radicales están discutiendo la posibilidad de completar la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán a principios de julio.
Según el WSJ, algunos países, en particular Alemania, han pedido a Estados Unidos que posponga la retirada de EE.UU. del Medio Oriente hasta el 18 de julio. Los funcionarios estadounidenses respondieron que la retirada podría retrasarse dos semanas o más para satisfacer las solicitudes de los aliados.
Otra complicación, según funcionarios no identificados, es que Turquía, que ha estado proporcionando seguridad en un aeropuerto en Kabul durante muchos años, ha informado a Estados Unidos y la OTAN que también puede retirar sus tropas. Según las fuentes, la posible retirada de las fuerzas turcas podría llevar a algunos países occidentales a reconsiderar sus planes para retener contingentes diplomáticos incluso reducidos en el país. Una de las posibles alternativas para garantizar la seguridad en el aeropuerto son los mercenarios internacionales, pero, como señala el diario, es improbable que se queden sin tropas para garantizar su protección.
Estados Unidos y sus aliados de la OTAN lanzaron una operación militar en Afganistán en el 2001. Fue parte de la campaña “Libertad duradera” en respuesta al ataque terrorista del 11 de septiembre del 2001.
En el 2014, Afganistán, junto con Estados Unidos y la OTAN, firmaron un acuerdo de seguridad que permite a los aliados mantener una presencia militar limitada en el país. Desde el 1 de enero del 2015, la operación de combate ha sido reemplazada por la misión de no combate “Apoyo decidido”.
En el 2020, Estados Unidos y los talibanes radicales firmaron el primer acuerdo en más de 18 años de guerra, que prevé la retirada de las tropas extranjeras en mayo de este año cuando finalice la violencia en el país. Ahora en Afganistán hay menos de diez mil efectivos de la OTAN y de estados socios de la alianza, incluidos 2.5 mil soldados estadounidenses. Su tarea principal es preparar y entrenar a las fuerzas de seguridad afganas.