La misión rusa de la ONU insta a salvar a los niños en el campo de refugiados sirio de Al-Hawl

La comunidad internacional debería salvar la vida de miles de niños en el campo de refugiados sirio de Al-Hawl y ayudar a traerlos a casa, dijo el viernes el Representante Permanente Adjunto de Rusia ante la ONU, Gennady Kuzmin.

En sus palabras, más de 31.000 niños se encuentran actualmente en el campamento, donde ya se han registrado más de 6.000 muertes por el nuevo coronavirus.

«Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que adopte medidas prácticas para defender la vida de niños inocentes», dijo durante una reunión abierta de miembros del CSNU basada en la fórmula Arria, titulada «Impactos de la pandemia COVID-19 en las violaciones contra los niños en situaciones de conflicto armado». ‘

«Permítanme recordarles que los estados tienen el deber bajo el derecho internacional, incluida la Convención sobre los Derechos del Niño, de repatriar a sus nacionales y tomar medidas para evitar que los hijos de sus nacionales se conviertan en apátridas», continuó el diplomático ruso. «Los Estados deben asumir la responsabilidad primordial de proteger a estos niños y garantizar su regreso seguro a sus hogares».

El diplomático continuó diciendo que las autoridades rusas están involucradas activamente en el esfuerzo por evacuar a los ciudadanos menores de edad de las áreas de conflicto armado, incluidos los llevados a las zonas de conflicto por sus padres.

«A pesar de las restricciones y desafíos adicionales planteados por el COVID-19, 145 menores fueron repatriados desde Medio Oriente en un año. Mientras que desde el 2017, en total, 274 niños de 2 a 16 años han sido devueltos a la patria desde Irak (122) y Siria (152)», dijo.

«Cuando hablamos de niños, no tenemos derecho a politizar la agenda, no tenemos derecho a trazar una línea divisoria entre, digamos, nuestros hijos y los hijos de otras personas; niños que tienen buenos y malos padres; niños que viven en Siria territorios controlados por el gobierno y, por lo tanto, sujetos a sanciones unilaterales y otros jóvenes sirios. Necesitamos hacer más para proteger a nuestros niños, mucho más», agregó Kuzmin.

En junio pasado, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michel Bachelet, hizo un llamado a los gobiernos extranjeros para que ayuden a sus ciudadanos a regresar a casa desde Siria. Dijo que miles de sirios, iraquíes y ciudadanos de otros estados con presuntos vínculos familiares con miembros del grupo terrorista del Estado Islámico (ilegalizado en Rusia) se están quedando en campos de refugiados en los territorios de Siria controlados por los kurdos. Según Bachelet, la mayoría de ellos fueron llevados a campos de refugiados tras la derrota del Estado Islámico en el este de la provincia siria de Deir ez-Zor.

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