Cerca de 200 palestinos resultaron heridos en enfrentamientos con la policía israelí en Jerusalén Este, informó la agencia de noticias WAFA de Palestina el viernes por la noche.
La mayoría de los enfrentamientos violentos tuvieron lugar cerca de la mezquita de Al-Aqsa, donde se utilizaron balas de goma, granadas paralizantes y gases lacrimógenos contra la multitud. Después de eso, más de 200 agentes de la ley irrumpieron en los patios y salas de oración de la mezquita, lo que obligó a los creyentes a abandonar el edificio.
En la actualidad, continúan los enfrentamientos en el suburbio de Sheikh Jarrah. Según la agencia de noticias, decenas de palestinos han sido detenidos, más de 20 requirieron hospitalización.
Aparte de eso, los oficiales de policía israelíes obstaculizan el trabajo de los periodistas que cubren los eventos, dijo WAFA, y agregó que dos periodistas palestinos resultaron gravemente heridos como resultado.
Según una declaración de la Sociedad Palestina de la Media Luna Roja, los agentes de la ley israelíes han negado el acceso a sus equipos médicos de emergencia, enviados a la zona «para ayudar a su sucursal en Jerusalén a proporcionar servicios médicos de emergencia a los palestinos heridos».
Mientras tanto, el presidente palestino Mahmoud Abbas encargó al enviado de Palestina a la ONU, Riyad Mansour, que solicitara una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el tema.
Los enfrentamientos violentos entre palestinos y la policía israelí estallaron en Jerusalén Este después del comienzo del mes sagrado islámico del Ramadán, que comenzó el 13 de abril y terminará el 12 de mayo.