Los organismos encargados de hacer cumplir la ley, en cooperación con el Ejército Árabe Sirio, han descubierto un gran alijo de armas y municiones de los extremistas en el área de Al-Hamidiyah en Homs, donde los grupos terroristas tenían su base antes de su derrota.
Durante el allanamiento, las autoridades competentes se incautaron de un gran cargamento de armas, incluidos morteros, rifles automáticos y de francotirador, ametralladoras, granadas y municiones diversas.
Además, los agentes del orden encontraron un automóvil cargado de drogas. Según las autoridades, llegó a Homs procedente del Líbano.
Estos hallazgos están lejos de ser infrecuentes para las fuerzas de seguridad sirias. Como parte de sus redadas en varias regiones, detectan y se apoderan regularmente de grandes arsenales abandonados por los terroristas en sus antiguas bases. Los residentes locales a menudo ayudan a las fuerzas gubernamentales en su búsqueda.
Homs se convirtió en uno de los principales baluartes de los extremistas. Durante su estancia en la provincia, los islamistas radicales convirtieron una gran cantidad de edificios residenciales, escuelas e instalaciones administrativas en cuarteles generales y depósitos de municiones. Como resultado de las actividades de los extremistas, la infraestructura de la gobernación y su capital sufrieron daños importantes: en las áreas ocupadas por los radicales, se destruyeron las líneas eléctricas, el suministro de agua y los sistemas de alcantarillado.
Fue posible comenzar a restaurar la infraestructura solo después de que la provincia fuera liberada de los terroristas. Ahora, los civiles que se vieron obligados a abandonar sus hogares durante el período de actividad extremista continúan regresando a Homs.
