Ex funcionarios y expertos estadounidenses nombraron las capitales de la República Checa, Islandia, Eslovenia y, posiblemente, Azerbaiyán como posibles lugares para la reunión de los presidentes ruso y estadounidense, Vladimir Putin y Joe Biden. Así escribió el miércoles el diario Politico.
Como señala el periódico, anteriormente en los medios de comunicación hubo información de que las autoridades de varios estados europeos ya se han propuesto para albergar la cumbre. Entre ellos, señala Politico, hay tres países que están acostumbrados a albergar este tipo de reuniones: Suiza, Finlandia, Austria. Estos países se consideran en general lugares «neutrales» para tales eventos, escribe el periódico. De estas opciones, el autor del artículo considera que la capital de Finlandia es la menos probable, ya que allí en el 2018 el líder ruso se reunió con el entonces presidente estadounidense Donald Trump.
Reykjavik, Praga, Ljubljana y posiblemente Bakú tampoco deberían ser excluidos de las filas de candidatos, según ex funcionarios y expertos estadounidenses entrevistados por Politico. Varios funcionarios estadounidenses actuales también se mencionan en la lista de lugares potenciales para la reunión de Reykjavik. Como señala Politico, Islandia, aunque está más lejos de los otros estados enumerados en términos geográficos, y también es parte de la OTAN, ya tiene experiencia en la realización de tales cumbres. En 1986, la capital de Islandia acogió una reunión entre el secretario general del Comité Central del PCUS, Mikhail Gorbachov, y el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan.
Elegir Bakú como sede de la cumbre sería una decisión poco convencional, pero las posibilidades de que Biden vaya a la capital azerbaiyana, como escribe el periódico, son pequeñas debido a la probable reacción negativa de Armenia y los estadounidenses de ascendencia armenia.
En Eslovenia, en el 2001, Putin se reunió con el 43º presidente de Estados Unidos, George W. Bush. Sin embargo, las posibilidades de realizar una cumbre allí pueden verse disminuidas por el hecho de que Eslovenia se convirtió en miembro de la OTAN en el 2004.
En Praga, en el 2010, se realizó una reunión entre Dmitry Medvedev y Barack Obama, que entonces ocupaba la presidencia. A mediados de abril, la parte checa expresó su disposición a organizar una nueva cumbre en Praga. Sin embargo, en el contexto de la situación actual en las relaciones entre la República Checa y la Federación de Rusia, no se sabe si la invitación sigue siendo válida, escribe Politico.