Después de ejercicios a gran escala de los distritos militares del sur y el oeste, Rusia presuntamente retiró solo a unos pocos miles de militares de la frontera con Ucrania, y alrededor de 80 mil militares rusos aún permanecen allí, según un artículo de The New York Times.
En su material, el NYT cita a la información recibida de altos funcionarios de la administración del presidente estadounidense Joe Biden.
Las Fuerzas Armadas de Rusia estacionadas cerca de la frontera con Ucrania son señaladas en los Estados Unidos como las más grandes desde la primavera de Crimea del 2014.
De hecho, los militares rusos ordenaron a algunas unidades que regresaran a sus cuarteles antes del 1 de mayo, dijeron las autoridades, y se retiraron de la frontera.
Pero muchas unidades han dejado sus camiones y vehículos blindados, lo que sugiere que podrían regresar si el presidente ruso Vladimir Putin decide devolverlos a la frontera con Ucrania nuevamente, dijo NYT.
Los funcionarios de la administración Biden dijeron que perciben la presencia continua de las tropas en la frontera con Ucrania como una señal del presidente Vladimir Putin de que Rusia podría desplegar fuerzas significativamente más grandes a la frontera que la cantidad de tropas que participan en los ejercicios de Estados Unidos y la OTAN en Europa.
Las maniobras “Defender Europe 21”, recordamos, comenzaron el 4 de mayo en Albania. Los ejercicios se llevarán a cabo en más de diez países europeos, 27 estados participarán en ellos, alrededor de 28.000 soldados.
Los analistas militares creen que el despliegue de tropas cerca de la frontera con Ucrania estaba claramente destinado a demostrar el potencial militar de Rusia, principalmente al nuevo presidente estadounidense Joe Biden y su equipo.
Algunos funcionarios estadounidenses especulan que el despliegue de tropas tiene como objetivo principal «engañar a Estados Unidos y Europa y mostrar a Ucrania los límites del apoyo occidental», escriben los reporteros del NYT.
“Quizás Rusia ya haya logrado este objetivo. Estados Unidos ha dicho que está listo para imponer nuevas sanciones contra Moscú y ha expresado un fuerte apoyo a Ucrania. Pero la administración Biden no ha tomado ninguna medida para avanzar hacia la membresía de la OTAN o para aumentar significativamente la ayuda militar a Kiev», resumen los autores del artículo.