Al menos 3.362 personas han muerto después de recibir la vacuna contra el coronavirus en los Estados Unidos desde fines de diciembre del 2020 hasta el 23 de abril del 2021, informó Fox News.
El presentador de Fox News, Tucker Carlson, en el aire de su programa «Tucker Carlson Tonight», se preguntó cuántos estadounidenses han muerto después de ser vacunados contra el coronavirus. Señaló que quienes aún no han sido vacunados están bajo una gran presión pública. Dicho esto, la gente apenas sabe mucho sobre los riesgos potenciales de la vacunación.
El presentador citó estadísticas de que más de 160 millones de estadounidenses se vacunan contra la gripe cada temporada de gripe. Y cada año mueren «relativamente pocas» personas después de estas vacunaciones. En particular, según él, 203 personas murieron en el 2019.
Carlson luego correlacionó estos números con las tasas de mortalidad después de la vacuna contra el COVID-19. Citó datos del Sistema de Informes de Efectos Secundarios de las Vacunas (VAERS), que es administrado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA).
«Entre fines de diciembre del 2020 y el mes pasado, un total de 3.362 personas parecen haber muerto después de recibir vacunas contra el COVID en los EE. UU. 3362 es un promedio de 30 personas por día. Por cierto, el período de informe terminó el 23 de abril», dijo el anfitrión.
No hay datos para el período posterior a esta fecha. Carlson sugirió que después de eso, otras 360 personas murieron en 12 días. Así, el número de muertes tras la vacunación contra el coronavirus es de 3.722.
Al mismo tiempo, Carlson agregó que «el número real es casi con certeza mucho mayor». No dejó de señalar que VAERS ha recibido muchas críticas a lo largo de los años. En particular, algunos críticos argumentan que el sistema subestima las estadísticas de los efectos adversos de la vacunación.
Por ejemplo, un informe del 2010 enviado al Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. afirmó que VAERS en realidad informó solo «menos del 1% de los efectos secundarios adversos de las vacunas».