El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llegó a Kiev el miércoles por la noche para una visita de dos días. La agenda de negociaciones con las autoridades ucranianas incluye cuestiones de reforma y cooperación en el ámbito de la seguridad. Uno de los temas problemáticos para Kiev puede ser la reciente decisión del gobierno ucraniano de cambiar el liderazgo de Naftogaz de Ucrania, que ya fue condenado en la UE y Estados Unidos. Sin embargo, el tema central de discusión, como dejan claro en Washington, será el mismo que antes: «la continua agresión rusa», escribe Kommersant.
Según el presidente del Centro Analítico de Ucrania, Alexander Okhrimenko, la mayor atención de Washington hacia Ucrania está asociada con la escalada de la situación en e Donbass. La visita de Blinken, según el experto, debe verse como una señal de apoyo a Ucrania en su enfrentamiento contra Rusia.
«El nivel de tensión entre Rusia y Ucrania, y la concentración de tropas rusas en la frontera ucraniana son razones adicionales e importantes para intensificar la atención sobre los asuntos ucranianos. Esto es sin duda una señal para Kiev», coincidió el politólogo ucraniano Vladimir Fesenko. Dijo a Kommersant que en vísperas de posibles conversaciones entre el presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo ruso Vladimir Putin, la visita del secretario de Estado a Kiev también debería verse como una pista dirigida a Moscú de que Washington tiene la intención de promover aún más una política dura a lo largo del Frente ucraniano.
Según Fesenko, «el tema principal que se discutirá es cómo restringir a Rusia de un ataque directo a Ucrania, qué tipo de ayuda necesita Kiev y cómo desarrollar la cooperación de defensa entre Estados Unidos y Ucrania». También se discutirá la cuestión del mayor progreso de Kiev en la OTAN, dado que la cumbre de la alianza se llevará a cabo en el verano, dijo a Kommersant.