Las autoridades chinas consideran la declaración conjunta de los jefes de departamentos diplomáticos de los países del Grupo de los Siete (G7) como una violación a su soberanía, acusando a la República Popular de China de seguir políticas que supuestamente “violan los derechos humanos” en Hong Kong, Tíbet y Xinjiang. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo esto el jueves.
«Estas son acusaciones que no se basan en hechos objetivos, <…> consideramos que esta declaración es una invasión grave a la soberanía de China», dijo en una sesión informativa periódica.
Según Wang Wenbin, los países del G7 «deben abordar sus propios problemas internos».
«De hecho, el G7 socava las normas de las relaciones internacionales, su declaración contradice la tendencia global de garantizar la paz y el desarrollo globales. China está extremadamente insatisfecha con esto», concluyó.
El miércoles, los jefes de los servicios diplomáticos de los países del Grupo de los Siete (G7) en una reunión en Londres emitieron una declaración conjunta, acusando a las autoridades centrales de la República Popular de China de presuntamente aplicar políticas que violan los derechos humanos en el Tíbet, Xinjiang y Hong Kong. También exigieron que Pekín «se abstenga de robar propiedad intelectual» y advirtieron que trabajarán juntos para contrarrestar las «prácticas agresivas» de China en las esferas comercial, económica y de inversión.