Rusia expresa su firmeza en contrarrestar la hegemonía del poder militar de EE.UU. a cualquier nivel, con seguir desarrollando sus propias armas avanzadas.
En una entrevista con la agencia rusa de noticias RIA Novosti, publicada el lunes, la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, ha evaluado los recientes esfuerzos del presidente de EE.UU., Joe Biden, que para mejorar la infraestructura de sistemas de antimisiles estadounidenses, autorizó al Departamento de Defensa (el Pentágono) gastar un monto estimado de 18 000 millones de dólares en desplegar nuevos interceptores en Alaska.
La funcionaria rusa sostuvo que esta medida estadounidense “puede y ya está teniendo graves consecuencias en lo que respecta al ámbito de la seguridad”, pues, esta coyuntura está alterando el equilibrio estratégico de poder en el mundo, estimulando una carrera armamentista, incluidos los misiles”.
Estados Unidos se retiró unilateralmente del Tratado del Escudo de Defensa Antimisiles (ABM, por sus siglas en inglés) en 2002, recordó Zajárova, para luego agregar que, precisamente, Washington aprovechándose de esta situación, ha estado desarrollando sus capacidades espaciales de ámbitos militares, entre las cuales se encuentra el programa estadounidense Rápido Ataque Global (PGS, por sus siglas en inglés).
“Hasta la fecha, [EE.UU.] está desarrollando su sistema global utilizando equipos de sistemas antimisiles fijos y móviles en todo el mundo”, alertó, añadiendo que esta coyuntura se produce mientras Washington “bajo pretextos inverosímiles, ha estado desplegando sus sistemas de misiles tierra-aire cerca de las fronteras rusas y, además de que ha estado siguiendo de forma activa el proceso de desarrollo de los sistemas de misiles antibuques que con asiduidad son rastreados [por estar equipados sobre buques destructores estadounidenses] frente a las costas rusas”.
Dada esta coyuntura del hostigamiento continuo contra Rusia, la vocera anotó que el presidente ruso, Vladimir Putin, en aras de garantizar la seguridad y la integridad territorial de la Federación Rusa, ya se había comprometido a igualar los avances tecnológicos de Estados Unidos con las propias innovaciones de la industria tecnológica del país euroasiático.
Por nuestra parte”, dijo Zajárova al medio local, “tenemos la intención de actuar de acuerdo con la tarea encomendada por el presidente de Rusia para garantizar una coexistencia libre de conflictos manteniendo el equilibrio de poder y la estabilidad estratégica” que rebaje la intensidad de esa política de hegemonía total que se ha propuesto lograr EE.UU. en cuanto al poder militar a nivel mundial.
En este contexto, cabe destacar que Rusia ha estado desarrollando su industria armamentística desde hace un tiempo para acá y armas hipersónicas para contrarrestar cómo corresponde al programa estadounidense PGS, que hasta el momento no ha dado buenos resultados, tal y como se desprende de un recién informe difundido por la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Es por ello que Rusia ya dispone de dos tipos de proyectiles hipersónicos en su arsenal: el Avangard, un misil balístico intercontinental con una unidad de combate hipersónica, y el misil de crucero Kinzhal, que se lanza desde el caza del combate de alta velocidad MiG-31K.