China se ha fijado tres objetivos principales para derrotar a Estados Unidos, escribe CNBC.
Según los autores del material, Beijing quiere fortalecer las posiciones políticas internas del presidente chino Xi Jinping, separar a Estados Unidos de sus aliados y crear una imagen positiva entre los países en desarrollo. Ahora que las autoridades chinas quieren comprobar la disposición de la administración de Joe Biden para actuar, la victoria sobre Estados Unidos solo está por delante, los periodistas están seguros.
«Los altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos están examinando la creciente valentía diplomática y la asertividad militar de China con todo el celo de los atletas profesionales que ven videos de los juegos de sus rivales más ingeniosos», señala el artículo.
Los servicios especiales estadounidenses informan que China está muy dispuesta a pasar a la ofensiva. A su vez, Pekín ofrece a los países la posibilidad de elegir si quieren seguir al divisivo y decadente Estados Unidos o ponerse del lado de una China en crecimiento, unificadora e imparcial.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, dijo anteriormente que las relaciones con China se están volviendo más difíciles a medida que crece el papel de Beijing en el mundo.
Según NSN, Estados Unidos no descartó la posibilidad de boicotear los Juegos Olímpicos de Beijing.