Los senadores demócratas de Estados Unidos presentaron el viernes un proyecto de ley que daría lugar a sanciones contra Turquía si viola los derechos humanos. Así lo informó el servicio de prensa de uno de los autores de la iniciativa, Edward Markey (de Massachusetts).
El proyecto de ley de 19 páginas, patrocinado además de Marka por Ron Wyden y Jeff Merkley (ambos de Oregón), tendrá como objetivo «los funcionarios del gobierno turco considerados responsables de la detención de presos de conciencia y presos políticos, detención de periodistas por motivos políticos y libertad de expresión a través de las redes sociales y otras graves violaciones de los derechos humanos reconocidos internacionalmente”.
La iniciativa instruye al Secretario de Estado de los Estados Unidos a brindar asistencia a las organizaciones de la sociedad civil en Turquía que buscan la liberación de los presos políticos en la república. Los senadores pidieron a Ankara que «tome medidas para mejorar significativamente el clima peligroso para los periodistas» y «ponga fin a la actual represión de la libertad de expresión en Internet, incluso derogando o enmendando leyes que permiten al gobierno bloquear sitios web o eliminar su contenido».
El gobierno turco, dice el documento, debe poner fin a las «detenciones arbitrarias» y el acoso de abogados, jueces y fiscales, así como cumplir con sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacionales. Si Ankara no toma las medidas adecuadas, el presidente de los Estados Unidos, según el proyecto de ley, impondrá sanciones de acuerdo con la Ley Global Magnitsky de Derechos Humanos. Además, según la iniciativa, el Tesoro de los Estados Unidos debería ordenar a las instituciones financieras internacionales clave que se nieguen a proporcionar préstamos y subvenciones que «se identifiquen como que permiten al gobierno turco violar los derechos humanos».
Esta es la tercera vez que los demócratas presentan este proyecto de ley. En el 2017 y el 2019, cuando los republicanos tenían mayoría en el Senado, no la aprobaron. Ambas cámaras del Congreso y la Casa Blanca están ahora controladas por los demócratas.