Los enviados especiales de la «Troika» ampliada en Afganistán: Rusia, Estados Unidos, China y Pakistán-se reunirán en Qatar el 30 de abril para discutir formas de reactivar el proceso de paz afgano. La decisión de la administración estadounidense de ralentizar la retirada de tropas de Afganistán incumpliendo el plazo establecido por un acuerdo con los talibanes (prohibido en Rusia) ha generado preocupaciones de que los militantes intensifiquen las hostilidades, escribe Nezavisimaya Gazeta.
El diálogo inter-afgano se ha estancado recientemente tras la negativa de Estados Unidos a retirar las tropas antes del 1 de mayo. El Pentágono solo comenzará el proceso el próximo mes, según las declaraciones del presidente estadounidense Joe Biden. Ha prometido que Estados Unidos abandonará Afganistán antes del 11 de septiembre del 2021.
Mientras tanto, los talibanes ven el retraso en la retirada de las tropas como una violación de los acuerdos que su oficina política había logrado alcanzar con la administración Trump. Los talibanes señalaron que la negativa de Estados Unidos a implementar los acuerdos iniciales en mayo renunciaría a las obligaciones que el movimiento asumió en virtud de los acuerdos de paz.
El investigador del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, Omar Nessar, señaló que los estadounidenses habían dejado claro a los talibanes que los militantes no habían cumplido con todos los compromisos asumidos en virtud de los acuerdos de Qatar.
«Es poco probable que los talibanes tomen medidas serias contra las tropas estadounidenses. Sin embargo, no abandonarán por completo la violencia», enfatizó el experto. Dicho esto, las fuerzas de seguridad del gobierno afgano pronto atravesarán tiempos difíciles, concluyó.