Con la red de Navalny disuelta ¿Qué es lo que les espera a los seguidores del opositor?

La designación de la Fundación Anticorrupción de Alexey Navalny (FBK) como organización extremista pondrá fin a sus actividades en Rusia. El coordinador de la red denominada Sede de Navalny, Leonid Volkov, ha anunciado su disolución y el fin de su financiación para evitar procesos penales, dijeron los expertos entrevistados por Izvestia.

Las organizaciones políticas establecidas con el objetivo de recaudar fondos a menudo abandonan sus ideas tan pronto como pierden fondos, señaló Nikolai Kalmykov, miembro de un consejo de expertos de los comités de la Duma estatal. Según él, cuando una organización no tiene ideas creativas ni propuestas específicas para varios públicos y solo se basa en dinero y un par de consignas populistas, puede desmoronarse fácilmente.

Hay dos opciones para la organización de Navalny: o intentar crear otra marca (que Volkov ha rechazado como imposible) o pasar a la clandestinidad, señaló el presidente de Minchenko Consulting, Yevgeny Minchenko.

«Ambas opciones reducirán la eficiencia de su trabajo. En cuanto a las actividades de protesta, habrá serias dificultades porque participar en eventos organizados por una organización extremista es un juego de pelota completamente diferente», explicó.

Sin embargo, el analista político Pavel Salin dijo a Kommersant que sería difícil eliminar por completo la organización de Navalny porque el 70-80% de sus actividades estaban en el campo de la información.

«El trabajo de los activistas se suspenderá durante varios meses, pero no terminará. Se producirá algún tipo de transformación y creo que quedará claro una vez que lleguen las elecciones a la Duma Estatal», dijo el experto.

Según el analista político Gleb Kuznetsov, la red regional de Navalny no actuará de la misma manera que antes. En su opinión, sus líderes han dejado claro que son reacios a luchar por su gente.

“Están dispuestos a luchar por una sola persona que está en el centro de todo. Para ellos, los otros son solo herramientas que ya no son efectivas», señaló el experto. El destino de los activistas ahora está en sus propias manos, dijo Kuznetsov, y agregó: «Algunos de ellos quizás volverán a la política legítima, mientras que otros la abandonarán para siempre».

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