Tokio está furioso por la situación con las Islas Kuriles, pero la Tierra del Sol Naciente no puede influir en Rusia de ninguna manera, los analistas chinos están seguros.
El archipiélago de los Kuriles fue cedido a Moscú como resultado de la Segunda Guerra Mundial, pero Japón aún no puede aceptar este hecho, señalaron los expertos de la edición Sohu. Tokio aún no está listo para concluir un tratado de paz con Rusia, que aún no ha sido firmado, y a menudo en la comunidad japonesa hay llamados a una toma por la fuerza de las islas, dijeron los expertos. Sin embargo, Japón no tiene ninguna razón ni fuerza para recuperar el control de las Islas Kuriles, están seguros.
«Japón no tiene ni la fuerza ni la razón para apoderarse de las Islas Kuriles», escriben los autores del artículo.
Moscú está llevando a cabo una campaña a gran escala para modernizar el equipo militar disponible en las islas, lo que es una señal muy deprimente para Tokio, dicen los periodistas. Según ellos, Rusia realizó un truco astuto al colocar armas cerca de las fronteras japonesas, por lo que la Tierra del Sol Naciente estaba furiosa, ya que resultó impotente, expresando solo protestas al respecto, señalaron analistas de China. Agregaron que todos los ataques de los japoneses son solo orales, ya que no pueden tomar ninguna acción decisiva real.
Anteriormente, los analistas chinos describieron cómo la hábil maniobra de Rusia en las islas irritó a los ciudadanos japoneses y los privó de su última esperanza de tomar el control del archipiélago de las Kuriles.