La ola de coronavirus de la India ha llegado a otros países del subcontinente. La India planeaba demostrar su estatus como un importante productor mundial de vacunas en marzo proporcionando vacunas a las naciones vecinas. Sin embargo, la infección se propagó tan rápido que la India tuvo que suspender las exportaciones de vacunas e incluso depender de la ayuda extranjera. China actuó rápidamente para aprovechar la situación, ofreciendo ayuda y recursos a países como Nepal, Bangladesh y Sri Lanka, escribe Nezavisimaya Gazeta.
Los analistas dicen que la trágica situación del coronavirus en la India ha proporcionado a China una ventaja en su competencia con Nueva Delhi. China está dando golpes cada vez más duros y la India tiene que defenderse. Y dado que Nueva Delhi dejó de exportar vacunas, sus vecinos ahora tienen dudas sobre si deberían confiar en la India, señaló Constantino Xavier, miembro del Centro para el Progreso Social y Económico de Nueva Delhi.
«La competencia entre las vacunas es lamentablemente inevitable, y no importa si son rusas, estadounidenses o chinas», dijo Boris Volkhonsky, profesor asociado del Instituto de Estudios Asiáticos y Africanos de la Universidad Estatal de Moscú. «Sin embargo, el enfrentamiento político entre la India y China es un tema diferente. Aparte de Pakistán, China ha estado fortaleciendo su influencia en todos los países del sur de Asia, particularmente en Nepal y Sri Lanka. Bangladesh y Myanmar siguen siendo un campo de competencia. China seguirá utilizando todos los medios para expandir su presencia en la región con base en su estrategia de la Franja y la Ruta”, señaló el analista.
«El pic actual de casos de coronavirus en la India pasará, y la India manejará el problema. Sin embargo, la estrategia de China es a largo plazo y no cambiará», enfatizó el experto.