El gobierno ruso pronto presentará una lista de países hostiles, los criterios son claros, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, en una entrevista con Sputnik.
«Creo que [sucederá] pronto. El gobierno tiene instrucciones específicas, los criterios por los que nos guiamos en este trabajo son claros. Entonces, creo que no tendremos que esperar mucho», dijo Lavrov.
La semana pasada, el presidente ruso Vladimir Putin firmó un decreto para limitar el número de rusos empleados por misiones diplomáticas extranjeras de países que están determinados a ser hostiles hacia Rusia, y el Ministerio de Relaciones Exteriores se encargó de elaborar la lista.
El anuncio se produce en medio de un aumento de las tensiones entre Moscú y Washington por las sanciones contra Rusia, basadas en acusaciones de interferencia electoral y el supuesto papel de Moscú en el ataque a SolarWinds. Rusia ha negado enérgicamente estas acusaciones por carecer de evidencia, y agregó que las sanciones son contrarias a los intereses de las dos naciones y ha emitido medidas de respuesta.
Según la Casa Blanca, las sanciones no están diseñadas para aumentar las tensiones bilaterales, sino para imponer costos a Moscú por lo que Washington considera «acciones inaceptables del gobierno ruso». Lavrov ha calificado estas afirmaciones como «notas esquizofrénicas», advirtiendo que las relaciones bilaterales podrían volver a un estado similar a la guerra fría si Estados Unidos rechaza el diálogo.
Estados Unidos impuso sanciones a 32 entidades e individuos rusos como parte de una nueva ronda de sanciones, y también expulsó a 10 diplomáticos rusos del país y prohibió a las entidades estadounidenses comprar bonos del gobierno ruso durante colocaciones primarias.
Según los cargos presentados por la administración de Biden, la inteligencia rusa estuvo detrás del ataque de SolarWinds del año pasado a los sistemas de tecnología de la información de EE. UU. Rusia también fue acusada de interferir en las elecciones estadounidenses de 2020 y de librar una guerra química.
En respuesta, Rusia prohibió la entrada al país a ocho ciudadanos estadounidenses, incluido el fiscal general estadounidense Merrick Garland, el secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, la directora de Inteligencia Nacional Avril Haines y el director del FBI Christopher Wray.
Putin ha enfatizado que quiere estar en buenos términos con todos los miembros de la comunidad internacional, pero esta búsqueda no equivale a debilidad.
«Realmente no queremos quemar puentes. Pero si uno percibe nuestra buena voluntad como indiferencia o debilidad y está dispuesto a quemar por completo, o incluso volar, esos puentes por sí solo, debe saber que la respuesta de Rusia será asimétrica, rápida y brutal «, dijo el presidente ruso.