En un discurso ante el Consejo de Legisladores de la Federación de Rusia, el presidente Vladimir Putin instó a los participantes en las próximas elecciones parlamentarias programadas para el otoño a evitar el populismo barato y evitar la interferencia extranjera en la campaña electoral. Los expertos señalan que la interferencia occidental en los asuntos internos de Rusia siempre es un tema beneficioso antes de las elecciones, pero los votantes aún están más preocupados por su vida cotidiana, escribe Kommersant.
El director de análisis político del Instituto de Marketing Social, Viktor Poturemsky, señaló que algunos votantes ya ven las manifestaciones de protesta como una prueba de la intromisión de Occidente en las elecciones.
«Sería un error que las autoridades lo ignoraran», señaló.
Sin embargo, el presidente del Centro de Tecnologías Políticas, Boris Makarenko, destacó que las autoridades hasta ahora no habían presentado pruebas específicas de injerencia extranjera en los procedimientos electorales de Rusia.
«El gobierno está construyendo propaganda sobre la necesidad de proteger al país de la interferencia extranjera, independientemente de las campañas electorales. Sin embargo, no veo ningún hecho», señaló. El experto cree que los votantes rusos están centrados en sus necesidades e inquietudes personales, por lo que la propaganda antioccidental no les afecta demasiado.
El politólogo y ex miembro del personal de la oficina ejecutiva presidencial Vladimir Shemyakin comparte esa opinión. Admite que el tema de la interferencia extranjera «siempre es beneficioso» antes de las elecciones, pero es demasiado pronto para plantearlo en la campaña electoral parlamentaria de otoño.
«Quizás sea un mensaje para el público extranjero y no para el nacional», dijo el experto.