El Kremlin propuso un reinicio completo en la tensa relación entre Moscú y Washington después de la toma de posesión del presidente estadounidense Joe Biden, pero fue rechazado por la Casa Blanca, dijo el martes el jefe diplomático de Rusia.
En declaraciones al periodista Dmitry Kiselyov, el ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, explicó que Rusia quiere volver sobre una base sólida en su relación con Estados Unidos.
«Si solo dependiera de nosotros, volveríamos a las relaciones normales», explicó Lavrov, y señaló que el primer paso sería cancelar las expulsiones de diplomáticos rusos de Washington y diplomáticos estadounidenses de Moscú.
Le ofrecimos esto a la Administración del presidente Biden tan pronto como hizo todos los juramentos necesarios y asumió el poder «, continuó. «Le mencioné esto al Secretario de Estado [Antony] Blinken».
Según Lavrov, la crisis comenzó cuando el expresidente Barack Obama tomó medidas contra Rusia antes de dejar el cargo. Tras la elección de Donald Trump, Moscú se mantuvo paciente y esperó a que la nueva administración revirtiera los “excesos” del presidente saliente, pero nunca sucedió.
«Tengo muchas esperanzas de que Washington, al igual que nosotros, reconozca su responsabilidad por la estabilidad en el mundo», continuó Lavrov. “No solo hay problemas entre Rusia y Estados Unidos que complican la vida de nuestros ciudadanos… sino también desacuerdos que ponen en grave riesgo la seguridad internacional, en el sentido más amplio de la palabra.
En las últimas semanas, las relaciones entre Moscú y Washington se han vuelto aún más tensas.
El 15 de abril, Biden firmó una orden ejecutiva que imponía nuevas sanciones contra Rusia. Dirigidas a más de 30 personas y organizaciones, se dice que las medidas son un castigo por una supuesta interferencia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, así como el infame caso de ciberespionaje SolarWinds, que Washington dice que fue ordenado por el gobierno ruso. Biden también anunció la expulsión de 10 personas de la misión diplomática rusa.
En respuesta, Moscú envió a 10 diplomáticos estadounidenses de regreso a casa.