Estados Unidos mantiene una flota cerca de Taiwán en caso de una acción agresiva contra la isla por parte de China. Así lo anunció el martes el jefe de personal de la Marina de los Estados Unidos, almirante Michael Gilday, durante una conferencia por Internet.
Según él, recientemente, la Marina de los Estados Unidos ha estado registrando la actividad de la flota china cerca de la isla de Taiwán. Además, prosiguió el almirante, es necesario tomar en cuenta las declaraciones del jefe del Comando Indopacífico de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, el almirante Philip Davidson, quien en marzo en las audiencias en el Congreso de Estados Unidos argumentó que Pekín puede intentar tomar el control de Taiwán antes del final de esta década.
«Mantenemos fuerzas significativas allí para, si es necesario, frustrar sus planes (Gilday se refería al presidente chino Xi Jinping), si decide actuar», dijo el jefe de personal de la Armada de Estados Unidos. Gilday también señaló que las declaraciones oficiales de Beijing a menudo no coinciden con sus acciones reales, y Estados Unidos debería tener esto en cuenta.
Taiwán ha sido gobernado por su propia administración desde 1949, cuando los restos de las fuerzas del Kuomintang dirigidas por Chiang Kai-shek (1887-1975) huyeron a la isla tras ser derrotados en la guerra civil china.
Desde entonces, Taiwán ha conservado la bandera y algunos otros atributos de la ex República de China, que existía en el continente antes de que los comunistas llegaran al poder. Según la posición oficial de la República Popular China, respaldada por la mayoría de los países, incluida Rusia, la isla se considera una de las provincias chinas.
Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Taiwán en 1979 y las estableció con la República Popular China. Reconociendo la política de «una sola China», Washington continúa manteniendo contactos con la administración de Taipei y suministra armas a la isla.
El año pasado, la administración del 45 ° presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el contexto de relaciones agravadas con Pekín debido a la situación en Hong Kong, intensificó significativamente los contactos e intercambios con Taiwán, lo que provocó una protesta de las autoridades chinas.