Rusia no ha enviado ninguna invitación especial a mandatarios extranjeros para que asistan al Desfile del Día de la Victoria en la Plaza Roja de Moscú el 9 de mayo, incluido el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, que puede “prepararse y llegar» por su cuenta, dijo el miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
«No sé si Alexander Grigoryevich [Lukashenko] le gustaría estar presente en el desfile. Pero tenemos un Estado de la Unión y Alexander Grigoryevich puede prepararse y llegar, no hay problemas con eso», dijo el portavoz presidencial ruso.
«No se han enviado invitaciones especiales. Pero esto no significa que nuestros vecinos y aliados más cercanos no puedan, si así lo desean, compartir la alegría del Día de la Victoria con nosotros», señaló Peskov.
El portavoz del Kremlin dijo anteriormente a los periodistas que Moscú no invitaría a invitados extranjeros a las celebraciones del 9 de mayo en la capital rusa con motivo del 76 aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi en la Gran Guerra Patriótica de 1941-1945 porque esto no era un «año jubilar».
Con respecto a todos los demás procedimientos, «la disposición habitual de invitar al desfile probablemente estará en su lugar, pero con los matices que serán definidos por las autoridades sanitarias ya más cerca de la fecha del evento», dijo el portavoz del Kremlin.
Este año, el Desfile de la Victoria de Rusia en la Plaza Roja de Moscú contará con la participación de más de 12.000 soldados, más de 190 vehículos de combate y 76 aviones: 53 aviones y 23 helicópteros. El ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu, ordenó tomar medidas para evitar la propagación del COVID-19 entre las tropas cuando se ensaye y realice el desfile.