(Video) Los combates estallan en el este de Myanmar cuando los rebeldes atacan una base militar cerca de la frontera con Tailandia


El martes se escucharon disparos en el este de Myanmar, cuando un grupo rebelde armado atacó y afirmó apoderarse de una base militar ubicada estratégicamente junto al río Salween en la frontera con Tailandia.

La Unión Nacional Karen (KNU), que se ha enfrentado con las fuerzas de seguridad de Myanmar desde que el país obtuvo la independencia en la década de 1940, se adjudicó la victoria en la escaramuza sobre un campamento militar, después de haber lanzado un asalto al puesto de avanzada alrededor de las 5 a.m., hora local.

Se informó que estaban ardiendo incendios en el área alrededor del puesto de avanzada. Los funcionarios tailandeses confirmaron que se habían escuchado combates y que el puerto cercano estaba cerrado debido a los enfrentamientos, pero no confirmaron si los rebeldes Karen estaban detrás del ataque.

Las autoridades de Myanmar no se han pronunciado sobre la situación.

El portavoz de la Brigada 5 de KNLA, Saw Kler Doh, dijo al Centro de Información de Karen que el asalto del martes fue en respuesta a los disparos militares contra los barcos que pasaban por el río Salween.

Los informes de los medios de comunicación de Myanmar afirman que el ejército ya ha iniciado ataques aéreos de represalia en la zona tras el ataque del grupo rebelde. Todavía no está claro si ha habido víctimas o muertos en los combates del martes.

Esta no sería la primera vez que la KNU ha derrotado con éxito a las fuerzas de seguridad y ha invadido una instalación militar. En marzo, el grupo tomó un sitio en Thee Mu Hta en el estado de Karen, matando a cinco soldados y tomando a ocho prisioneros. En represalia, el ejército de Myanmar lanzó ataques aéreos que mataron a 14 civiles e hirieron a otros, según Free Burma Rangers, un grupo de ayuda en la zona.

La violencia se ha convertido en un hecho cotidiano en Myanmar, ya que la gente protesta porque los militares tomaron el poder en el golpe del 1 de febrero y detuvieron a la líder civil Aung San Suu Kyi. Se cree que al menos 750 civiles han muerto desde que la junta tomó el poder, según un grupo de monitoreo en el país.

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