Los servicios de inteligencia estadounidenses están considerando desclasificar y publicar más información sobre las acciones de Rusia y China tras el llamamiento de los jefes de nueve de los 11 mandos conjuntos y especiales de las fuerzas armadas estadounidenses. Así lo informó el lunes el diario Politico, citando sus fuentes.
Según ellos, el año pasado nueve generales hicieron una petición poco común y urgente para dar a conocer más información sobre el presunto «comportamiento dañino» de Moscú y Pekín en la arena internacional. Sólo «exponiendo la verdad al público contra los rivales estadounidenses en el siglo XXI» se puede conseguir el apoyo de sus aliados, argumentan los jefes de mando. Pero los intentos de competir con la Federación de Rusia y la República Popular de China en la guerra de la información, creen, están limitados por reglas de secreto excesivamente estrictas. El documento, en particular, pide a la inteligencia estadounidense que publique imágenes de satélite que muestren las acciones de Rusia y China. Así, según fuentes de la publicación, los jefes de mando no reciben la información que necesitan, o la reciben demasiado tarde, o con un alto nivel de secretismo, por lo que no se puede pasar a los aliados y socios.
Politico señala que la carta de los generales «causó un gran revuelo» en el Pentágono, la comunidad de inteligencia y el Congreso el año pasado. Al mismo tiempo, el mensaje no fue firmado solo por los jefes del Comando Central, cuya área de responsabilidad operativa incluye, en primer lugar, Medio Oriente y el Comando Cibernético. La idea de escribir una carta surgió del jefe del Comando Indo-Pacífico, el almirante Philip Davidson. Al mismo tiempo, el mensaje en sí no estaba clasificado, se le asignó la categoría «solo para uso oficial».
Más temprano, Politico informó que la oficina de la directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Avril Haynes, ha comenzado a crear un centro para combatir la influencia extranjera secreta en los procesos políticos internos del país. Se supone que el llamado centro para combatir la influencia extranjera maliciosa se creará «lo antes posible». La formación del centro fue prevista por la legislación estadounidense adoptada anteriormente sobre asignaciones para las necesidades de inteligencia.