El jefe del Movimiento Nacionalista (PNM) de Turquía, Devlet Bahceli, instó a que los complejos S-400 comprados a la Federación de Rusia sean puestos en alerta en respuesta al reconocimiento por parte del presidente estadounidense Joe Biden del genocidio armenio perpetrado por el Imperio Otomano.
El Movimiento Nacionalista está representado en el parlamento turco por 49 diputados y es parte de una alianza con el gobernante Partido Justicia y Desarrollo de Erdogan, ambos de ideología de derecha.
Biden reconoció oficialmente el sábado las masacres de armenios organizadas y cometidas a principios del siglo XX en el Imperio Otomano como genocidio. En respuesta, el presidente turco, Tayyip Erdogan, dijo que estaba profundamente entristecido por esto, y el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, dijo que las palabras de Biden se basaron en el populismo y Turquía lo rechazó.
«De acuerdo con el artículo 11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, Biden cometió un crimen de odio. En respuesta, nuestra primera tarea debería ser activar el S-400 y exigir un reembolso por (los cazas) F-35. Para nosotros, las relaciones con Estados Unidos se encuentra ahora en una encrucijada histórica», dijo Bahcheli, hablando frente a la facción parlamentaria de su partido.
Las entregas de los últimos sistemas de defensa aérea rusos S-400, que causaron una crisis en las relaciones de Turquía con Estados Unidos, comenzaron a mediados de julio del 2019. Washington exigió abandonar el acuerdo y comprar sistemas estadounidenses “Patriot” a cambio, amenazando con retrasar o incluso cancelar la venta de los últimos cazas F-35 a Turquía, así como imponer sanciones de acuerdo con CAATSA (la ley «Sobre la lucha contra los adversarios de Estados Unidos mediante Sanciones»). Ankara se negó a hacer concesiones y continuó las negociaciones sobre un lote adicional de S-400.