El Grupo Parlamentario Checo para la Amistad con Siria condenó las medidas coercitivas unilaterales occidentales impuestas por la UE al pueblo sirio y la injerencia en sus asuntos internos, y pidió el levantamiento de estas medidas de inmediato.
El jefe del Grupo, Stanislav Grospic, dijo en una carta a la comisión de la UE que subrayó que estas medidas unilaterales son una vergüenza para todos los países de la Unión Europea, afirmando que tienen como objetivo evitar lograr una victoria decisiva en la guerra contra el terrorismo y entorpecer el proceso de reconstrucción en Siria.
El grupo reiteró que estas medidas coercitivas son inhumanas ya que se dirigen principalmente a medicamentos, equipos médicos necesarios para abordar el coronavirus y representan un crimen contra el pueblo sirio.
El grupo también pidió el fin incondicional de estas medidas, ya que se consideran como un «medio criminal vergonzoso contra un estado soberano».