Durante el fin de semana del 23 al 25 de abril, al menos 65 combatientes murieron, ya que Ansar Allah (los hutíes) de Yemen renovaron su presión sobre la ciudad de Marib.
Los hutíes han tomado el control total del frente de batalla noroeste de Kassara y han progresado en las líneas del frente occidental a pesar de los ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudita.
Esto fue informado por AFP, citando fuentes militares no identificadas.
Marib y los campos petrolíferos circundantes constituyen el último bastión significativo de la coalición liderada por Arabia Saudita en el centro y norte de Yemen, el resto de los cuales está bajo control rebelde, incluida la capital, Sanaa.
Fuentes del gobierno títere de Yemen dijeron que los hutíes enviaron cientos de refuerzos en los últimos días para lograr los avances, y recurrieron a motocicletas después de que la coalición atacara sus vehículos militares.
Fuentes del gobierno yemení informaron de la muerte del fiscal general militar de Yemen, el general de división Abdullah al-Hadhiri, durante los violentos enfrentamientos en Marib.
Según los informes, Hadhiri fue asesinado mientras participaba en los violentos combates entre el ejército y los hutíes en el frente de Al-Mashjah, al oeste de la ciudad de Marib, según Mohamed Qizan, un alto funcionario del ministerio de información del gobierno títere de Yemen.
«El general de división Abdullah Al-Hadhiri, director del Departamento Judicial Militar, se encuentra con su Señor como un mártir glorificado mientras se encontraba en la línea del frente contra las pandillas hutíes en Al-Mashjah en Marib».
Como es típico en cualquier éxito de los hutíes, los grandes medios y las ONG comienzan a decir que se avecina un desastre humanitario, como si el bombardeo frecuente de civiles de Arabia Saudita y el bloqueo de al-Hudaydah no lo estuvieran causando.
«La caída de la ciudad también podría provocar un desastre humanitario, ya que un gran número de civiles desplazados de los combates en otros lugares han buscado refugio en la zona».
El Consejo de Seguridad de la ONU advirtió a principios de abril que los intentos de los hutíes de tomar el control de Marib pondrían a los desplazados internos en alto riesgo y amenazarían los esfuerzos por llegar a un acuerdo político.
Asimismo, en marzo, los gobiernos occidentales, incluidos los de Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Estados Unidos, condenaron la ofensiva hutí en Marib y advirtieron que el ataque estaba «empeorando una crisis humanitaria ya de por sí grave».
Mientras tanto, al-Masirah informó que los hutíes dijeron que están llevando a cabo ataques de respuesta que se producen en respuesta a una escalada de agresión saudí y su asedio en curso a Yemen.
Durante el fin de semana, los hutíes atacaron la base aérea Rey Khalid, en Khamis Mushait, así como un importante emplazamiento militar en el aeropuerto internacional de Abha y otros objetivos fueron alcanzados con éxito por drones Qasef-2k, así como por Sammad-3.
Los hutíes han sido bastante activos y exitosos en sus ataques contra objetivos de Arabia Saudita detrás de la línea del frente.