Una donación de China de 150.000 dosis de su vacuna Sinopharm COVID-19 llegó a Damasco el sábado, con otro lote del mismo tamaño planeado, dijeron funcionarios sirios.
«Apreciamos esta ayuda que permitirá al Ministerio de Salud combatir la pandemia, frenar su impacto en la salud, la sociedad y la economía», dijo a la prensa el ministro de Salud, Hassan Ghabash, en el aeropuerto.
Dijo que las inyecciones irían primero a los trabajadores de la salud y luego a los ancianos y las personas con enfermedades crónicas.
El embajador chino en Siria dijo que las próximas 150.000 dosis llegarían pronto.
Las autoridades han dicho que el país también está discutiendo las vacunas con Rusia, el aliado clave del presidente sirio Bashar al-Assad, pero no se han hecho anuncios sobre recibir vacunas desde Moscú.
Damasco recibió esta semana su primera entrega de vacunas COVID-19 de la iniciativa global COVAX, casi 200,000 inyecciones de AstraZeneca, dijeron funcionarios de la ONU. Se esperan más entregas en las próximas semanas.
La Organización Mundial de la Salud ha desplegado equipos en Siria para un programa de vacunación que se implementará tanto en el territorio del gobierno como en algunas partes del país fuera del control estatal después de diez años de guerra.