Según los informes, el Departamento de Defensa no llegó a relacionar los presuntos ataques con un incidente misterioso en la embajada estadounidense en La Habana, Cuba, que posteriormente fue evacuada después de que numerosos trabajadores diplomáticos se quejaron de sufrir una dolencia no identificada.
El Pentágono ha informado al menos a dos grupos de legisladores estadounidenses sobre su progreso en la investigación de supuestos «ataques de energía dirigida» contra su personal en todo el mundo, y afirmó que Rusia es el «probable» culpable, informó Politico, citando fuentes anónimas. Fuentes de Politico no especificaron qué evidencia llevaron al Pentágono a sus conclusiones.
Tampoco está claro cuántos de estos tipos de incidentes reveló la investigación del Departamento de Defensa en el curso de la investigación de un año, además del mencionado en el informe de Politico. Según fuentes de los medios, el Pentágono cree que varios de sus soldados, trabajadores o contratistas estacionados dentro de las fronteras sirias sufrieron «síntomas similares a los de la gripe» como resultado de un ataque de energía dirigida en el otoño de 2020.
El informe no aclaró por qué el Departamento de Defensa atribuyó estos casos similares a la gripe a una supuesta arma rusa experimental y no a una gripe o al coronavirus en medio de la pandemia actual.
Según Politico, el Pentágono no llegó a vincular a Rusia y los incidentes investigados con el llamado «síndrome de La Habana» a pesar de las aparentes similitudes. Según los informes, los funcionarios del Departamento de Defensa admitieron que sería difícil atribuir los ataques a Rusia, especialmente porque los síntomas pueden explicarse fácilmente por otras dolencias, particularmente porque el Pentágono hasta ahora no ha podido localizar un dispositivo supuestamente utilizado en los supuestos «ataques».
Estados Unidos investiga el origen del misterioso «síndrome de La Habana»
Las investigaciones sobre los misteriosos «ataques de energía dirigida» fueron lanzadas por separado por el Departamento de Estado, la CIA y el Pentágono, después de que el personal de la embajada de Estados Unidos en Cuba comenzara a informar que sufrían de misteriosas enfermedades en 2017.
Los médicos describieron sus problemas de condición como una conmoción cerebral persistente experimentada en ausencia de trauma físico y dijeron que encontraron signos de daño en «redes cerebrales generalizadas» de los pacientes. Mientras que algunos trabajadores diplomáticos se recuperaron rápidamente de la dolencia, otros sufrieron durante meses.
La administración estadounidense de Donald Trump alegó que su condición fue causada por acciones no identificadas de las autoridades cubanas y redujo el tamaño de la misión diplomática al mínimo.
La Habana ofreció su ayuda en la investigación del incidente, aunque negó su participación. Washington rechazó la oferta. Hasta la fecha, ningún departamento o agencia de Estados Unidos que investiga los «atentados de La Habana» ha dado una explicación fundamentada sobre lo sucedido con los diplomáticos estadounidenses.