La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, señaló que, mediante este programa, Estados Unidos interfiere ilegalmente en la vida personal y familiar de personas legalmente inocentes y viola su honor y dignidad.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia está de acuerdo con las conclusiones de la Relatora Especial de Derechos Humanos de la ONU y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre el incumplimiento del programa de Recompensas por la Justicia de Estados Unidos con las normas internacionales sobre protección y promoción de los derechos humanos, dijo el jueves la portavoz del Ministerio Maria Zakharova.
«Hemos examinado la declaración conjunta [sobre el programa Recompensas por la Justicia]. Compartimos las valoraciones, expresadas en el documento, sobre el incumplimiento de este programa con los estándares internacionales en protección y promoción de los derechos humanos», dijo.
Zakharova subrayó que la oferta de dinero de Estados Unidos a cambio de información sobre personas que no fueron acusadas oficialmente contradice «los fundamentos de la jurisprudencia, la ley y la presunción de inocencia». En este caso, explicó, estas personas terminan despojadas de las garantías procesales necesarias y del derecho a la protección legal.
Además, señaló la portavoz, mediante este programa, Estados Unidos interfiere ilegalmente en la vida personal y familiar de personas legalmente inocentes y viola su honor y dignidad. Según Zakharova, este programa implica recompensas por la cooperación para las personas que Estados Unidos considera conectadas con el terrorismo, mientras que la negativa puede enfrentarse con amenazas.
Esto, por supuesto, contradice uno de los estándares internacionales básicos de una audiencia judicial justa, el derecho a no testificar contra uno mismo. […] Además, con este paso, los estadounidenses pasan la carga de probar a personas individuales «, agregó.
«Por lo tanto, no podemos dejar de solidarizarnos con la conclusión de los expertos de la ONU de que este programa debe ajustarse a las normas o al derecho internacional», concluyó Zakharova.